Un día en el campo

La mayoría de las veces voy a las sesiones a ciegas, quiero decir, no conozco vuestras casas y la luz que habrá, improviso bastante.
Esta fue una sorpresa maravillosa aparte de la familia que aunque los niños eran pequeños se portaron genial!
Enganchamos muy rápido y la pequeñita se portó de lujo dejándose achuchar por sus hermanos.
El jardín era fantástico para jugar al escondite entre los maizales y también probamos las manzanas. Una tarde divertida con premio final de piruleta.